Murmuró un amigo durante una charla en el estacionamiento de la escuela. Pues bien, para ampliar mi comentario a Jorge le digo que el protocolo tiene que ver, entre otras cosas, con las buenas maneras.

Considero que el protocolo nace de la necesidad de establecer las formas como se deben desarrollar los actos importantes en la sociedad. Son normas de la cultura, del sentir de una colectividad, cuyo fin último es propiciar las buenas maneras y una convivencia civilizada.

El protocolo puede ser un instrumento de persuasión muy poderoso, porque al tratar con cortesía y respeto a las personas, lo que se busca es obtener actitudes favorables. Cumple un doble propósito: cultivar las buenas maneras y ganar voluntades. ¿Verdad que tiene que ver mucho con todos nosotros?