Dar la impresión de parecer superior, de que siempre resultan las cosas bien, que no se tienen debilidades es peligroso porque se generan involuntariamente enemigos. Si tienes ese problema te sugiero poner en práctica la siguiente táctica, procura ser percibido más humano, más parecido a la generalidad y sé discreto con tus logros. Recuerda que sólo los muertos pueden ser perfectos.