Conocer la audiencia es una premisa básica de la Ingeniería en Imagen Pública y el discurso que hoy pronunció Barack Obama en el Museo de Antropología confirma que fue escrito para parecer más atractivo e influir positivamente en el ánimo del público objetivo; empleó frases como: «Ustedes tienen el mayor amigo, la nación que siempre apoya su éxito, su vecino, Estados Unidos”; otro detalle a su favor fue saludar y despedirse en español, elementos que mandan el mensaje: “quiero agradarles, ser empático, ganarme su voluntad”.
Ataviado con traje azul, camisa blanca y corbata plateada (un outfit en armonía con su colorimetría), abordó con habilidad el tema de la reforma migratoria al decir: «Tengo esperanza en que este año lograremos concretar la reforma migratoria»; en esta frase no hay compromiso, sólo una expectativa que coincide con el anhelo de muchos mexicanos.
Las tácticas de imagen pagan, pues generan sentimientos de buena voluntad, persuaden, crean ilusiones convincentes, y ello concede ventajas. Cuando se conocen las características, las creencias y los valores de la audiencia entonces se puede elaborar un discurso efectivo apoyado en el lenguaje corporal, el para-lenguaje y el espacio.
Una imagen que descansa en la opinión de muchos, fomenta una creencia que luego es fácil reafirmar en las mentes ya predispuestas para ello; quien usa con maestría las tácticas de imagen las convierte en una especie de tarjeta de presentación que anuncia su presencia y provoca que los demás se rindan ante su magia.
Queridos lectores, esta es una muestra del insospechado, apasionante y asombroso campo en el que nos desempeñamos los consultores en imagen pública, un trabajo que requiere conocimiento, imaginación, una buena dosis de investigación, creatividad y compromiso.