La confianza en la mesa puede provocar asco a los demás:

• Si comes bocados demasiado grandes.
• Si hablas con la boca llena.
• Si masticas con la boca abierta.
• Si te limpias los dientes en la mesa, ya sea con el dedo o con un palillo. (Es mejor levantarse y hacerlo en el baño).
• Si escupes directamente al plato alguna semilla de fruta o un trozo de pellejo de la carne. (Procura escupirlos en la mano discretamente y déjalos en borde del plato).
• Si te enjuagas los dientes con la bebida o haces gárgaras.
• Si te pintas los labios en la mesa.
• Si te picas la nariz.
• Si te peinas.

Los modales en la mesa te delatan, dicen mucho de ti en segundos. Aunque estés con tus amigos o tu familia, merecen respeto. Tal vez no te lo digan, pero se quedarán con una mala impresión, lo que inevitablemente dañará tu imagen. Toma en cuenta que el cerebro recuerda más fácilmente lo negativo.