El ‘Moon Festival’ conocido como el festival de medio otoño es una de las tradiciones más importantes de China. La leyenda cuenta que Chang Er voló a la luna y nunca más volvió, por lo que la gente puede verla bailar justo el día de la luna. En realidad es una ocasión para que la familia se reúna y cuando la luna comienza a verse en el cielo, toda la familia sale a mirarla y comen ‘moon cakes’, al tiempo que cantan y recitan poemas a la luna.
Hoy me ha tocado presenciar los preparativos para este festival, en todos lados se ve gente con bolsas de pasteles de la luna; y quiero decirles que aquí: la imagen sí importa y mucho. Ya probé un pastelillo y me parece que las envolturas están más bonitas de lo que saben –tal vez mi paladar occidental no les hace justicia-. Los hay desde los simples pasteles del ‘family mart’ hasta los más lujosos en cajas metálicas, de cartón y de madera. Este es el empaque de un pastel que me regalaron, los chinos son muy espléndidos cuando de generar guanxi se trata.