Visité las torres del tambor y de la campana en Beijing y comprobé que el turismo cultural es una ventaja como fuente de identidad; todos los países tienen construcciones y todos también tienen sitios naturales atractivos, pero el elemento cultural aporta personalidad y diferenciación. Presencié el acto de los tambores, una ceremonia que trata de emular los tiempos de la dinastía Yuan; observé como en propios y extraños se produce una sensación peculiar de admiración y aprecio por conocer el legado cultural que China ofrece. México también tiene un legado cultural grandioso que brindar al mundo como un recurso de calidad para proyectar una imagen clara y distinta, de ahí que la cultura sea uno de los pilares de mi propuesta del Plan Maestro de Imagen de la Ciudad de México.
La campana tiene 7.02 m de altura, su diámetro en la parte baja es de 3.4 m y el espesor entre los 12 y los 24.5 cm y pesa 63 ton, por ello es llamada “The King of Ancient Bells”. Se requiere buena condición física para subir los 75 escalones de una sola vez.