Quizás no piense viajar a China; sin embargo, en algún momento tendrá que relacionarse por Internet, teléfono u otro medio con proveedores, clientes o socios de ese país. Qué tal si para convencerlo de que China es un país que no puede sernos ajeno le digo que las tendencias señalan que en el 2020 habrá más 520 millones de chinos de clase media; y si a ello se añaden los nuevos ricos y los chinos que mejorarán sus ingresos, le apuesto a que le van a interesar los siguientes consejos de imagen para negociar con ellos.

• Las jerarquías son determinantes en los negocios.
• Pronuncie en primer término su apellido, seguido de su nombre.
• No se debe abrazar o palmear al saludar; a los chinos, especialmente a los de mayor autoridad, no les gusta el contacto físico. Algunos hacen una leve inclinación de cabeza.
• Las muestras de afecto entre personas de distinto sexo están mal vistas.
• Es preferible vestir de forma conservadora. Traje sastre, camisa y corbata en colores serios.
• Los hombres de negocios adinerados en China suelen vestirse más al estilo occidental, sobre todo los jóvenes.
• Acepte la interdependencia. Pocas empresas han ingresado al mercado chino por sí mismas, y muchas firmas chinas no están preparadas para ofrecer los productos y servicios que les demandan; así que lo aconsejable es asociarse con otras compañías o pedir su apoyo.
• Prepárese porque seguramente las negociaciones tomarán más tiempo del esperado.
• En la etapa posterior a la negociación haga un balance de la experiencia. Puede ayudar para futuros negocios.
• Tome notas detalladas.
• Llegue a China con la idea de construir relaciones de confianza con su contraparte.
• Rompa el muro de visitante foráneo.