Cuando limpies el clóset consigue tres cestos. En el primero deposita la ropa que requiere alguna reparación; en el segundo pon la ropa que ya no usas y, en el tercero coloca las prendas finas, aquellas en las que hiciste una gran inversión. Pruébatelas para saber si verdaderamente quieres conservarlas.
Guarda lo que te gusta, lo que te hace sentir atractivo, con la confianza de que trasmites el mensaje correcto. Recuerda que la ropa revela sentimientos y estados de ánimo cuando la compramos y cuando la usamos.
Algunos tips:
- La ropa de algodón o tejidos se deforman colgados, hay que doblarlos.
- Invierte en ganchos de madera.
- La ropa de invierno guárdala en cajas de cartón.
- Si el espacio es reducido conserva tus zapatos en cajas.