Han observado cómo últimamente se han puesto de moda los chefs, los instructores de gimnasio o los diseñadores de moda. Todas las ocupaciones tienen un prestigio social, el lugar que ostentan no es permanente, sino que responde a criterios y opiniones que varían con las épocas y los países.
Profesiones que hace pocos años no eran bien vistas hoy han adquirido gran prestigio, como las relacionadas con los espectáculos. En tanto que otras que en una época gozaron de gran prestigio, como el sacerdocio y la militar, actualmente tienen grandes problemas para cubrir vacantes.
Un estudio de IMAGEN QUE GENERA VALOR reveló que el trabajo que se realiza con cuello y corbata tiene más prestigio que el que se ejecuta con las manos y uniforme, aunque estarán de acuerdo conmigo que hay tareas manuales que son mejor pagadas que el trabajo intelectual. El prestigio de la carrera influyó regular o mucho en el 70% de los encuestados para decidir a qué se iban a dedicar, el otro factor fueron los ingresos. La muestra también indicó que a mayor preparación, mayor prestigio. Esto nos da una idea del peso que tiene la imagen en las decisiones importantes de nuestra vida.
El actor James Franco y la diseñadora de modas Frida Giannini