Las fiestas decembrinas representan una buena época para regalar. Si queremos posicionarnos positivamente en la mente de nuestros clientes conviene tomar en cuenta los siguientes principios básicos para seleccionarlos.
- Transmitir la personalidad de la empresa. Lo ideal es que sin leer la tarjeta una persona pueda identificar quien envía el regalo.
- Originalidad. La diferenciación se consigue de dos formas: con dinero o con originalidad, usted decide qué prefiere.
- Que la identidad visual de la empresa (logo, símbolos y/o colores) figuren en el obsequio, aunque sea muy discretamente.
- Que el efecto del regalo sea duradero. Mientras más tiempo esté en el campo visual del receptor mayor presencia tendrá la compañía.
Los obsequios son una expresión de agradecimiento hacia los clientes por su lealtad y preferencia; forman parte de esos pequeños buenos detalles que ayudan a construir una imagen favorable.
Foto: Cartier