La belleza es un tema que incita al debate, cuando se pregunta a la gente ¿qué es la belleza? Responde: es algo que te gusta, es algo que llama tu atención, es algo que te atrapa, es algo que te conmueve; los académicos prefieren decir que la belleza está culturalmente condicionada en el ojo del observador porque la cultura determina la uniformidad del gusto estético. He de decirles que la teoría darwiniana explica lo que sabemos acerca de nuestra preferencia estética, es decir, la experiencia de la belleza con su intensidad emocional y placer.

La belleza es un efecto adaptativo que opera a través de dos mecanismos, el primero se da en la selección natural junto con nuestra anatomía y psicología básicas, y el segundo gran principio evolutivo es la selección sexual, el ejemplo más famoso es el del pavorreal, su cola está hecha para gustarle a la hembra; el atractivo de la cola es que está adaptada para despertar y sostener el interés y la fascinación, incluso la obsesión con el fin de alentar la reproducción y la supervivencia.

La belleza está gobernada por el impulso reproductivo, los ojos grandes, la piel suave, la luminosidad del cabello, los labios carnosos y las facciones simétricas son consideradas hermosas en todo el mundo y suponen fertilidad y buena salud. La simetría que nos brinda la naturaleza es un lenguaje matemático (que muchos no entendemos pero percibimos). Una persona simétrica está diciendo que tiene buenos genes y que tiene buena crianza. Al mirar una composición simétrica y asombrosamente bella, miramos una sucesión matemática, una serie de números en la que cada cifra es la suma de las dos precedentes (por ejemplo 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233…) y se denomina sucesión de Fibonacci. Los cocientes sucesivos dan un número concreto 1,618033989… Phi, el número áureo, el portador de la “divina proporción”.

La belleza es la manera en que la naturaleza actúa a distancia; el truco es hacer cosas hermosas para dar placer simplemente al mirarlos. ¿Para ti, qué es la belleza?