La elección de la ropa para lograr una apariencia profesional de excelencia es un aspecto en el que nadie recibe un entrenamiento previo y puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza.
Te voy a dar las siguientes reglas para que tu ropa envíe mensajes de profesionalismo:
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Vestir para el cliente.
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Definir qué mensaje quieres enviar con tu ropa: poder, credibilidad, accesibilidad, competencia, confianza. Por ejemplo: los colores oscuros (negro, gris, marino) se usan para posiciones de autoridad; los colores medios proyectan menor autoridad y son más amigables; los tonos tierra son más suaves y no proyectan la misma credibilidad.
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Usar símbolos conservadores pero con un toque de actualidad.
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Por supuesto que una parte importante de presentarnos con estilo y clase es un aseo impecable.
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Alcanzar una imagen profesional de excelencia involucra seleccionar la ropa que se complemente de manera armoniosa con nuestras características físicas y la función específica que desempeñamos en la compañía.
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La buena calidad de la ropa transmite credibilidad y autoridad.