¿Un supermercado donde los clientes son las mujeres más bellas del mundo y visten Chanel de la cabeza a los pies? Sólo puede suceder en París.
Karl Lagerfeld, conocido por su extravagancia, transformó el Grand Palais de la capital francesa en el supermercado más elegante y lujoso del mundo. Estantes de salmón ahumado, caviar y comida de marca Chanel – tales como haute Ketchup y eau de Chanel.
En la nueva colección otoño/invierno destacan los abrigos de tweed “oversized” sobre pantalones de colores brillantes y zapatillas deportivas.