Una prenda con un poder de transformación muy poderoso.
– Susana Loureda
En junio próximo será la Carrera Real de Ascot, un evento lleno de glamour y sofisticación, un `must´ para la aristocracia británica, en la que sólo compiten caballos pura sangre. A mi me gusta seguirla porque es un desfile de galanura, moda y sombreros, además de un código de vestimenta y protocolo rigurosos. Los sombreros son un accesorio que me ha gustado desde niña, un detalle poco común en diversos lugares; pienso que ello es así, en razón de que se ha sobredimensionado la comodidad y el desenfado al vestir.
Para mi el sombrero es un accesorio que además de adornar la cabeza, aporta un toque de distinción al atuendo, jamás pasa desapercibido y constituye un detalle de coquetería. Hace poco IQGV abrió en Pinterest un tablero de sombreros, y actualmente es uno de los más seguidos; no imaginamos que hubiera tantas personas que compartieran el gusto por los sombreros.
Volviendo a la Carrera Real de Ascot, estoy ansiosa por ver con qué nos sorprenderán los invitados este 2015.
Un comentario en “El sombrero decora y enmarca el rostro”