¿Qué es lo más importante, que J.A. Meade sea un buen candidato o la percepción de que es un buen candidato?

Hay personas que piensan que la imagen de un individuo se refiere solamente a la apariencia física. Si bien la manera en que lucimos forma parte de la imagen y es uno de los pilares de la comunicación no verbal, existen otros elementos que la conforman. He de decirles que la imagen es un resultado, es comunicación y es percepción. Es el resultado de la forma y el fondo; es comunicación porque cada acto de los gobernantes envía un mensaje a los gobernados; y es percepción porque lo que los ciudadanos captan con sus sentidos se va a traducir en una imagen que va a provocar una reacción de aceptación o rechazo, y aquí precisamente radica el poder de la imagen, en la capacidad de despertar asociaciones favorables hacia un candidato.

José-Antonio-Meade

José Antonio Meade puede tener múltiples cualidades y ser un buen candidato, pero lo que determina el voto es la percepción de que es un buen candidato. Hablar de la gestión de la imagen significa hablar de la creación de valor a largo plazo, y todo indica que el tiempo no juega a favor de Meade. Para darles una idea de la importancia de la imagen en los procesos y grupos sociales quiero citar el ejemplo de Jesús María Cortina (2006), quien señala que la imagen derivada de la percepción del pueblo alemán en la superioridad de la raza aria fue uno de los factores de mayor influencia en el surgimiento y en el eco que encontró el nazismo y lo que desató la Segunda Guerra Mundial.

Existen otros factores que inciden en la percepción que se tiene del candidato Meade, tales como la imagen del PRI, del presidente Enrique Peña, el escaso o nulo conocimiento que tiene la población sobre él y su desempeño como servidor público, y que en su discurso imperan argumentos técnicos dirigidos a la parte más racional del cerebro, los cuales no despiertan emociones.

En alguna ocasión vi un programa de televisión en el que la entrevistadora preguntó si la imagen de un candidato era definitiva para el triunfo de éste. Yo quiero retomar la pregunta y decirles que mi respuesta contundente es SÍ, porque si imagen es percepción y por lo que percibo decido, entonces la imagen es crucial en la decisión del voto. Ya lo decía John F. Kennedy: “No importa lo que eres, sino lo que la gente cree que eres”.

 

Cortina, J.M. (2006). Identidad, identificación e Imagen. México: Fondo de Cultura Económica.